-¿Has visto como brilla?- le pregunte para fijar su
atención en algo aparte de mis ojos llenos de lagrimas. -Es realmente bonita,
¿te importa si me la llevo?- le pregunte con voz tranquila y serena, esa que lo
revelaba todo y no escondía nada.
- Solo si me prometes que cada vez que la veas pintará
una sonrisa en tu cara- me dijo mientras se acercaba lentamente, rompiendo con
la barrera que me había propuesto no dejar caer. Y así, al sentir el calor de
sus manos sobre mi espalda, sus dedos paseándose por mi brazo, sus labios
acercándose a los míos, volví a caer en su trampa mortal, me enrede en él,
esperando, deseando no dejarlo ir jamás…
Pero como siempre, fue igual que los martes de las
semanas pares del mes, esos martes donde yo conseguía respirar, donde conseguía
hacer de lado que para él yo era una mas, donde me sentía una cenicienta
viviendo su cuento de hadas…
Pero luego pasaba la hora destinada para los
encuentros furtivos, se escurría entre besos, caricias y miradas que me ofrecían
el mundo; volvía mi triste realidad donde lo había perdido todo, sin ganar nada
mas que una hora para poder estar a su lado sin tapujos y sin condiciones….
Al abrir los ojos lo encontré observándome fijamente, sonriéndome
con orgullo, mostrándome esa sonrisa que conseguía hacer que me temblaran las
piernas…
-Quisiera que nos pudiéramos quedar así para siempre-
me dijo, con una voz tan calida y tierna que sonaba casi creíble…
-Pues yo también lo quisiera- le dije pausadamente-
pero no pasara ni hoy ni nunca, tengo mis maletas al lado de la puerta de mi
piso, me voy esta noche y no pienso volver. Espero que lo que tuvimos sea solo
un recuerdo mas en una caja de zapatos- le susurre, mientras cogia la sabana
que nos separaba, y le plantaba el último beso.
Y venia lo difícil, encontrar el camino hasta la
puerta, la vida por delante y los restos de amor propio, cargada de tanto
equipaje emocional, fotos de las noches, un monton de tickets de embarque de
viajes que nunca ocurrieron y el peso de las ilusiones rotas.
A medida que avanzaba veia como empezaban a caer las
gotas de lluvia y me di cuenta que no era la unica que se ahogaba. Cogi el
lapiz de labios, garabatee un adiós en el espejo del tocador, puse sobre la
cama nuestro peluche favorito y a su lado una bolsa con los restos de esa
melena que tanto le gustaba.
Era una mujer nueva, que nunca volveria a usar rojo
para los labios o una falda verde para tomar el sol, estaba decidida a seguir
ese camino que se bifurcaba del suyo, sola y sin él. Al darle el último vistazo
a su apartamento solo pude pensar que era mejor apurar los pasos por que la
vida siempre encuentra una forma de hacer que llueva sobre mojado, y yo me
moría por ver como salía el sol…
Todavia me quedan esperanzas
en medio de tanta oscuridad
Hope
Hope is the thing with feathers That perches in the soul,
And sings the tune--without the words,
And never stops at all,
And sweetest in the gale is heard;
And sore must be the storm
That could abash the little bird
That kept so many warm.
I've heard it in the chillest land,
And on the strangest sea;
Yet, never, in extremity,
It asked a crumb of me.
Emily Dickinson
nadie lo leyo al parecer, yo tampoco es que ya no transmites nada solo un poco de tristeza por lo mal que te ves
ResponderEliminarMuchos abrazos y mucha luz a tu vida, de nuevo estate tranquil@, todo va a salir bien al final y vas a poder ser tan feliz como mereces serlo.
Eliminarlo soy!! y tu con nuestro hijo deforme q odio o
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