Dificil

Es sencillamente difícil seguir así.

Dejando que mi mundo de: "soy feliz sola y no te necesito", se caiga a pedazos con ese ruido sordo de la perdición boba de querer que formes parte de una vida que no puede darte mas igual, cada vez que te dignas a dirigirme la palabra.

Voy encontrando el patrón inconstante que te nace de adentro, ese en el que solo escoges hablarme los días impares de fines de semana en los que a falta de trabajo o amigos te quedas solo en casa y no tienes nada mejor que hacer que hablar conmigo.

Triste. Si, lo sé. Mas triste aun es que eso me sea suficiente pero es que me imposible encontrar la capacidad de mandar sobre mis rodillas que cada vez que te oyen o ven deciden convertirse en gelatina y hacen un pequeño boicot a mi idea de salir corriendo en dirección contraria.

No puedo evitarlo. Me arrancas cosas de adentro que no sabia que existían o que al menos tenia bien escondidas. Yo, la que hace un par de años juro nunca estar con un chico como tú. La que vive predicando sobre la dignidad que una señorita debe de tener para saber cuando ya no es bienvenida.

Pero...

Ya lo he dicho, sencillamente difícil. Más que eso.

IMPOSIBLE.