Yo... Yo a veces pienso demasiado. Quizás y talvez eso es lo que hago mal. Pensar mucho.
Pero es que hay ocasiones en las que simplemente por mucho que uno quiera, no lo puede evitar.
A veces se me olvida que yo tambien siento, que no puedo encerrarme y dejar por fuera cualquier tipo de sentimiento aunque de verdad, lo intento. Me gustaria decir que sigo siendo la de hace 4 años, la que de verdad podia al menos dejar ir las cosas con facilidad, sin dolor y sin lagrimas. Quiza la vida era mejor asi pero la realidad es que para conseguir lo que tengo tuve que revivir esa parte medio muerta de mi para lograr darle un hogar calido y acogedor al tipo que se cruzo en mi camino...
Ese tipo al que amo con locura pues a pesar de mis demonios no puedo imaginarme una vida sin él, sin sus besos, sin su amor. Creo que de llegar ese dia me moriria...Creo.
A decir verdad, creo que aunque moriria por dentro podria seguir, quiza me encontrara por el camino un verso o dos para llenar mis vacios pero no es lo que quiero.
¿Porque estoy diciendo esto?
Pues muy simple:
Hoy descubri que el pasado aun me duele.
Pero a la vez descubri que aunque duele, es un dolor llevadero, como cuando te sale un moraton en la rodilla, es molesto y tal pero saber que el tiempo lo va a curar, es solo cuestión de paciencia.
Paciencia. Paciencia es algo que no tengo aunque me gusta darme cuenta de que este amor que tengo ha logrado adormecer un poco tanto dolor...
¿Dolor de que? Pues de corazón claro...
A veces no es tanto los recuerdos como una simple gota del ahora lo que te colma el cuerpo de penas.
Penas porque el mundo es injusto.
Penas porque todo era mentira.
Penas porque la felicidad era una ilusión.
Penas porque sufriste en balde.
Penas porque te diste entera.
Penas porque solo te queda una carta laminada, tres libros con dedicatoria y un par de fotos...
Penas porque nunca supiste explicar bien lo que estaba pasando y porque te sentiste culpable todo este tiempo hasta que viste ilusiones nuevas que generan muchas más sonrisas de las que pudiste generar tú.
Y miedo, mucho miedo de que vuelva a suceder. Una y otra y otra vez.
Miedo de que un dia él, el amor calido y bueno, se levante y te diga: No quiero un futuro contigo...
Y que al mes, año y dia te des cuenta que esta construyendo un futuro con alguien más y se le ve verdaderamente feliz...
Miedo porque te costo levantarte, sentirte bien y amarte sin importar lo malo del ayer.... pero una tan sola insinuación de como es que tú eras el problema, te volvio a hacer caer.
Miedos y penas es todo lo que tengo aunque de vez en cuando asoma un vestigio de la mujer fuerte que acarrea con sus sobrantes y restantes, esa que todavia cree y no quiere dejar de creer.
Creer en que quiza la vida, el destino y el universo quieren que logre ser feliz.